ALOE VERA
Nombre común: Aloe vera, sabila
Nombre científico: Aloe vera
Origen: Noroeste de África, Arabia
Familia: Liliáceas (Liliaceae)
Ubicación: Interior y exterior
Floración: Primavera
Luz: Muy soleado
Riego: Escaso
Abono: En primavera y verano con abono natural
Descripción del aloe vera
El aloe vera es una planta popular por sus virtudes medicinales: forma parte de muchas cremas y tratamientos de belleza y salud y es un excepcional cicatrizante. Tener una planta de aloe vera en casa es un complemento perfecto del botiquín para untar la gelatina interior de las hojas maduras sobre heridas o quemaduras, consiguiendo aliviar el dolor y acelerar la cicatrización.
También es perfecta para relajar la piel después de una exposición excesiva al sol. Además de todas estas cualidades, el aloe vera posee un aspecto escultórico muy decorativo, con grandes hojas y una bonita floración primaveral.
Requisitos de luz del aloe vera
Para tener éxito con el aloe es muy importante colocar esta planta en el lugar más soleado posible. Si carecemos de un interior soleado es mejor cultivar el aloe en un balcón orientado al sur. Con poca luz sus nuevas hojas serán largas y finas, lo que conlleva que pierda consistencia y arquee sus hojas. Con suficiente luz las hojas se mantienen rígidas y tiesas.
Riego del aloe vera
El aloe es una planta crasa que acumula el agua en sus hojas y, por tanto, como toda planta crasa, requiere suelos secos, con la humedad justa. Los riegos han de ser esporádicos y sólo cuando observemos que la tierra se ha secado. Un exceso de agua de riego o de lluvia provocará que aparezcan síntomas de podredumbre en tallos y hojas, llegando a morir en poco tiempo.
Abono del aloe vera
Para incentivar el desarrollo de nuevas y vigorosas hojas es aconsejable abonar el aloe durante la primavera y el verano. con un abono natural.
Consejos
El aloe no soporta temperaturas frías, por lo que una forma de triunfar con ella si vivimos en una zona húmeda y fría es alternar su cultivo en exterior e interior. Durante la primavera, verano y comienzos de otoño la cultivaremos en exposición soleada en la terraza o balcón, y el resto del año la cultivaremos en el interior de casa, al resguardo del frío y la lluvia, eso sí, destinándole un lugar soleado.